La discoteca Bucca está situada en una céntrica calle del distrito de Chamartín.
Bucca no es un local de hostelería más en Chamartín. Esta discoteca ocasiona graves perjuicios a los vecinos.
Abre casi todas las noches de la semana sobre las 00:00 horas y cierra sus puertas entre las 5:00 y las 6:00 am. Durante su actividad, los responsables de la discoteca Bucca ocupan parte de la vía pública con una gran alfombra y vallas, en dónde establecen un recinto para el control de acceso al local, cobro de la entrada, y relaciones públicas, propiciando la reunión de grupos de jóvenes y estancia de éstos en el entorno del local.
Los gritos, botellones y algaradas se prolongan después del cierre hasta el amanecer, y los vecinos comienzan un nuevo día apenas sin dormir.
En TELEMADRID han grabado la situación, han preguntado a vecinos afectados y también a los clientes de la discoteca:
Soy una vecina de Juan Ramón Jiménez 41, y desde mi casa tenemos la desgracia de escuchar a estos cabestros gritando y armando jaleo a todas horas, desde la una de la mañana hasta las seis. La hora punta es la salida, a las cinco y cuarto de la mañana, cuando el garito ese (BVCCA) echa el cierre. Los gritos, toques de bocina, el ya clásico :¡ALVAROOOO! berreado a pleno pulmón, los chillidos histéricos de ellas, etc, etc. Y últimamente los destrozos que están apareciendo en coches, cajeros, jardineras, etc.
ResponderEliminarHe visto ( y fotografiado) a estos cabestros salir a las cinco de la mañana del garito BVCCA y abrir el maletero de su coche lleno de botellas para seguir bebiendo. Y digo yo, señores cabestros sin educación ni escrúpulos, por qué no se van ustedes a beber, a miccionar, a reproducirse a sus casas. Seguro que a sus vecinos, sin duda más jóvenes que nosotros, no les importa que les despierten a todas horas con sus gritos de borrachos y que les dejen el barrio lleno de vomitonas,vasos rotos, y botellas vacías.
Las declaraciones de los cabestros a las televisiones que les han entrevistado son para deprimirse profundamente. "Esto es lo que toca" por tener una discoteca en el barrio. "Que se aguanten", "que se compren tapones para los oídos", "que cierren las ventanas y pongan el aire acondicionado".
Está claro que este es uno de esos casos en los que no hay que poner la otra mejilla para que nos abofeteen a placer. Hay que solucionar este problema lo antes posible. Antes que esa terraza que están preparando a todo meter esté acababa y esto parezca un parque de atracciones nocturno. ¿Y dónde hay que atacar? Pues al organismo municipal que haya dado la licencia para esta sinrazón. Ya está bien que hombres y mujeres que tienen el DEBER de trabajar para los vecinos de Madrid nos hagan la puñeta emitiendo licencias para abrir locales que traen el BOTELLON a barrios tranquilos y residenciales como este.